jueves, 15 de diciembre de 2011

Hidratos de Carbono

Se trata de sustancias cuya función principal es producir energía al ser quemadas por nuestro organismo. Son de origen vegetal.
       Ayudan a mantener la fuerza y la resistencia de nuestro cuerpo, pero si se toman en mayor medida de la que es necesaria, acabarán convirtiéndose en grasa y pueden perjudicar nuestra salud.
     Resultan especialmente necesarias para personas con fuerte actividad física, y antes de realizar deportes intensos. En cambio, si usted lleva una vida bastante sedentaria, deberá tener cuidado y consumirlas en muy pequeñas dosis, so pena de acumular peso de más.
     Las dividamos en tres grupos:



GLUCOSA
Azúcar, Miel, Frutos secos, algunas frutas…

  La glucosa aporta energía de un modo casi inmediato, aunque también se quema velozmente. Antes de una intensa actividad, deporte, etc., nos evitará el cansancio y las molestas agujetas.
       Pero, tomada con exceso, acabará con nuestra línea en poco tiempo y puede crearnos más graves problemas, ya que se convierte en grasa toda aquella que no se quema con la actividad física.
        Los niños y adolescentes, activos por necesidad, necesitan una buena dosis de glucosa, pero tampoco excesiva. Puede, asimismo, dañar nuestra dentadura.



ALMIDÓN
Cereales, Arroz, Patatas, Harinas, Pastas...

 Su riqueza en vitaminas, proteínas vegetales y sales minerales, convierte a estos alimentos en imprescindibles en todo dieta.
  Se advierte, también, que no debemos abusar de ellas más que en caso de actividad fuerte.




CELULOSA
Verduras, Legumbres, Frutas, Salvado, etc.

     La celulosa es un componente fibroso que el estómago humano no digiere, pero que nos es imprescindible acompañante para digerir otros alimentos.
     Su carencia nos traerá dificultades digestivas muy molestas, como el estreñimiento, sobre todo para los que llevamos una vida sedentaria.





Imagenes descargadas de google y texto de Rosa Clara
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